Las autoridades de Hangzhou han descubierto una red de fraude que tenía como objetivo a jugadores de primaria, engañándolos para que transfirieran dinero bajo el pretexto de una investigación policial. La estafa, reportada por el Gobierno Municipal de Hangzhou, involucraba a criminales que se hacían pasar por oficiales de policía y afirmaban que las cuentas de los niños en el juego "Egg Party" estaban siendo utilizadas indebidamente por delincuentes. Las víctimas fueron coaccionadas para transferir dinero, con algunas cantidades que alcanzaban decenas de miles de yuanes. La Fiscalía del Distrito de Fuyang reveló que la banda convirtió rápidamente los fondos robados en criptomonedas, lavando el dinero a través de transferencias en cadena. Los fiscales han emitido una advertencia contra cualquier persona que afirme ser parte de las fuerzas del orden y solicite transferencias de dinero a "cuentas seguras", instando a los padres a educar a sus hijos sobre la prevención del fraude.