Los precios del oro se han disparado a niveles cercanos a récord, superando los $3,900, en medio de especulaciones sobre posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU. Este aumento refleja una mayor demanda de refugio seguro ante la incertidumbre económica que se avecina. Mientras tanto, Bitcoin alcanzó un máximo histórico por encima de los $125,000 antes de experimentar una corrección moderada. El repunte tanto del oro como de Bitcoin subraya su estatus como activos preferidos para almacenar valor, con entradas en fondos cotizados (ETF) y el interés institucional impulsando el optimismo del mercado. El estratega financiero Charlie Bilello destacó que ambos activos han superado a otras clases de activos principales en 2025.