El oro ha alcanzado un máximo histórico de $3,670 por onza en 2025, impulsado por una mayor demanda de los bancos centrales y tensiones geopolíticas. Los recortes de tasas anticipados por la Reserva Federal de EE. UU. y un dólar debilitado han reforzado aún más el atractivo del oro como un activo refugio. En marcado contraste, el mercado de criptomonedas ha experimentado una gran agitación. Los desafíos regulatorios, incluida la derogación del SAB 121 de la SEC, y las presiones macroeconómicas han contribuido a un evento de liquidación de 17 mil millones de dólares en septiembre. Esta agitación ha provocado que el precio de Bitcoin se desplome de $86,000 a $75,000 en tan solo 72 horas.