Los precios del oro permanecen confinados dentro de un patrón de cuña que se estrecha en el gráfico diario, con niveles actuales rondando por debajo de los $4,200. Este patrón ha estado presente desde mediados de noviembre, y los operadores observan atentamente una ruptura que podría marcar el tono para el resto del año. Un cierre diario por encima de los $4,200 podría impulsar los precios hacia los máximos del año, mientras que una ruptura a la baja podría llevar a una caída hasta los $4,000 o incluso $3,900. Los indicadores técnicos sugieren que el próximo movimiento significativo dependerá de la resolución de esta cuña, con las tendencias estacionales y los factores macroeconómicos también desempeñando un papel en la dirección del mercado.