Los precios del oro se dispararon a un récord de 3,812 dólares debido a los temores de un cierre del gobierno de EE. UU. y a los anticipados recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, lo que llevó a los inversores hacia activos refugio. La plata y el platino también alcanzaron máximos de una década, reflejando un dólar debilitado. Mientras tanto, Bitcoin se está consolidando alrededor de los 12,000 dólares, aproximadamente un 10 % por debajo de su máximo histórico de 124,000 dólares. Analistas, incluido Jordi Visser, sugieren que Bitcoin podría experimentar fuertes retrocesos similares al patrón de crecimiento de Nvidia antes de continuar su trayectoria ascendente. Los datos en cadena indican que la proporción MVRV de Bitcoin se ha enfriado a 2.0, lo que sugiere una posible fase de reinicio antes de un nuevo ciclo alcista.