Los precios del oro han caído un 10% en los últimos seis días, marcando un hecho raro que solo ha ocurrido diez veces en los últimos 45 años. Esta fuerte caída se atribuye a la disminución de las tensiones geopolíticas, un dólar estadounidense más fuerte y la toma de ganancias tras un aumento del 60% a principios de 2025. En contraste, Bitcoin ha mostrado resistencia, registrando una ganancia del 2% en el mismo período. Esta divergencia ha alimentado las discusiones sobre la posibilidad de que las criptomonedas reemplacen al oro como el activo refugio preferido entre los inversores.