El panorama global ha visto la aparición de tres modelos principales para la aplicación militar de las monedas digitales. Las naciones ricas en recursos están adoptando la "tokenización de recursos", ejemplificada por el Petro de Venezuela. Mientras tanto, las naciones más pequeñas están utilizando el "crowdfunding descentralizado", y los países desarrollados están implementando "sanciones en cadena". La Ley de Autorización de Defensa Nacional de EE. UU. para 2025 menciona un "Programa Interno de Pruebas de Blockchain de Defensa", que podría convertirse en una herramienta estratégica crucial para la "defensa financiera" en el futuro.