Los gestores de fondos globales han clasificado las acciones internacionales como la clase de activos con mejor rendimiento para 2026, seguidas por las acciones estadounidenses, las materias primas y un empate entre el oro y las criptomonedas. Esta predicción refleja una creciente confianza en los mercados globales y un enfoque diversificado en la asignación de activos. La inclusión de las criptomonedas junto a activos tradicionales como el oro destaca su aceptación cada vez mayor como una opción de inversión viable.