La ICO de Gladius Network, que recaudó 12,7 millones de dólares en 2017, enfrentó cargos de la SEC en 2019 por realizar una oferta de valores no registrada. La SEC ordenó a la empresa registrar sus tokens y ofrecer reembolsos a los inversores, pero no impuso una sanción financiera. Gladius no cumplió con los plazos de registro y cesó sus operaciones en 2019, dejando a los inversores sin reembolsos. Nadav Dakner, una figura prominente en el proyecto Gladius, ha fundado desde entonces empresas como Chainwire, FinanceWire y MediaFuse, lo que genera preocupaciones sobre su continua participación en el sector cripto. El caso pone de manifiesto importantes lagunas regulatorias que permitieron a Gladius evitar una responsabilidad completa, destacando la necesidad de una mayor protección para los inversores en la industria de las criptomonedas.