La Ley GENIUS, la primera ley federal independiente sobre criptomonedas, introduce regulaciones integrales para las stablecoins. Según la nueva ley, las stablecoins deben mantener una paridad 1:1 respaldada por dólares estadounidenses o bonos del Tesoro. Además, los emisores están obligados a realizar auditorías mensuales de reservas y a cumplir con estrictos protocolos de Anti-Lavado de Dinero (AML). Esta legislación representa un paso significativo hacia la innovación regulada en el espacio de las monedas digitales, proporcionando un marco claro para las operaciones de stablecoins.