Se informa que la Reserva Federal está considerando un cambio de endurecimiento cuantitativo (QT) a flexibilización cuantitativa (QE) en respuesta al deterioro de las condiciones de liquidez. Las reservas bancarias han caído por debajo del umbral crítico del 10% del PIB, y la facilidad de acuerdos de recompra inversa (RRP) se ha agotado significativamente. Además, la ampliación de los diferenciales SOFR-EFFR indica un estrés financiero sistémico, lo que impulsa a la Fed a actuar para evitar una crisis similar a la turbulencia del mercado de repos de 2019. Los analistas sugieren que este posible cambio en la política monetaria podría beneficiar a activos como Bitcoin y el oro, que son valorados por su escasez e independencia de los sistemas fiduciarios tradicionales. A medida que la Fed avanza hacia la expansión monetaria, estos activos podrían ver un aumento del interés por parte de los inversores que buscan alternativas a las monedas fiduciarias.