Los intercambios de criptomonedas emplean un mecanismo conocido como auto-desapalancamiento (ADL) para gestionar el riesgo y prevenir pérdidas. Cuando el margen de un operador cae por debajo de los niveles requeridos, los intercambios liquidan automáticamente sus posiciones. Además, los intercambios pueden liquidar las posiciones de operadores rentables para asegurarse de no incurrir en pérdidas ellos mismos. Este proceso ayuda a mantener la estabilidad financiera del intercambio durante condiciones de mercado volátiles.