La minería de Bitcoin ha experimentado transformaciones significativas desde sus inicios. Inicialmente, desde 2009 hasta 2010, la minería se realizaba utilizando CPUs, que pronto fueron superadas por la era de minería con GPUs más eficientes desde 2010 hasta 2011. Laszlo Hanyecz, conocido por la primera transacción real de Bitcoin, fue un pionero en la minería con GPU, lo que permitió un procesamiento significativamente más rápido que las CPUs. El período de 2011 a 2012 vio la introducción de la minería con FPGA, ofreciendo mejoras adicionales en la eficiencia. El verdadero avance llegó en 2012 con la aparición de los mineros ASIC, diseñados específicamente para la minería de Bitcoin, marcando una nueva era de mayor potencia y eficiencia en la minería. Desde 2013, la minería ha estado dominada en gran medida por pools y clústeres de minería, lo que permite compartir recursos de manera colectiva y aumentar las probabilidades de éxito en la minería.