La Unión Europea está considerando una nueva propuesta que prioriza el escaneo de las comunicaciones digitales antes de su encriptación, una medida que ha generado un debate significativo. Los defensores argumentan que este enfoque mejora la seguridad al permitir que las autoridades detecten actividades ilegales de manera más efectiva. Sin embargo, los críticos advierten que podría conducir a una vigilancia masiva, potencialmente socavando la encriptación y erosionando la confianza digital. La propuesta forma parte de la estrategia más amplia de la UE para equilibrar las necesidades de seguridad con los derechos de privacidad en la era digital.