Se ha desmantelado una importante red europea de fraude en criptomonedas, que afectó a más de 100 víctimas y resultó en el robo de al menos 100 millones de euros. La estafa, que estuvo activa desde 2018, abarcó 23 países europeos y utilizó plataformas de inversión falsas para engañar a las víctimas. Los fondos fueron blanqueados a través de cuentas lituanas. La operación fue desarticulada gracias a un esfuerzo coordinado que involucró a España, Portugal, Italia, Bulgaria y Rumania, lo que llevó a la detención de cinco sospechosos y al congelamiento de múltiples cuentas. Eurojust y Europol coordinaron la operación, subrayando la naturaleza transfronteriza del fraude y los desafíos regulatorios en la industria de las criptomonedas.