El panorama de propiedad de Ethereum ha cambiado significativamente, siendo ahora los mayores poseedores los contratos de staking, los intercambios y los fondos, en lugar de los primeros grandes poseedores individuales. Este cambio refleja el creciente interés institucional y el impacto de la transición de Ethereum a un modelo de prueba de participación, que fomenta el staking como medio para obtener recompensas. La evolución en la estructura de propiedad destaca el papel cada vez mayor de los actores institucionales y la importancia del staking en el ecosistema de Ethereum.