Según informes, Ethereum está enfrentando conflictos internos y problemas de centralización, según las perspectivas de Péter. Las políticas de compensación de la Fundación Ethereum han generado insatisfacción entre los empleados, lo que ha provocado salidas y una posible manipulación del protocolo. Además, se han planteado preocupaciones sobre la concentración de poder dentro de Ethereum, considerando que la influencia de Vitalik Buterin es excesiva. Los proyectos exitosos suelen estar respaldados por un pequeño grupo de 5 a 10 personas y de 1 a 3 firmas de capital de riesgo, creando un círculo de poder centrado en Buterin. Péter expresó dificultad para navegar el panorama actual de Ethereum, citando un futuro incierto.