El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener su tasa de interés clave sin cambios en 2,15%, alineándose con las expectativas del mercado. Esta decisión marca una continuación de la postura actual de política monetaria del BCE, ya que la tasa se mantiene estable respecto a su nivel anterior. Esta medida refleja la evaluación continua del BCE sobre las condiciones económicas en la zona euro.