Los poseedores de Dogecoin (DOGE) están comprando en la caída a pesar de la volatilidad reciente, con datos en cadena que indican un posible repunte hasta $1.60 a principios de 2026. Después de una caída abrupta del 66% el 10 de octubre, que hizo que DOGE se desplomara de $0.25 a $0.08, la criptomoneda se recuperó rápidamente hasta $0.20. Este crash relámpago resultó en la liquidación de más de $365 millones en posiciones largas, superando significativamente el máximo anual previo de $89 millones. A pesar de la turbulencia, los fundamentos a largo plazo de DOGE parecen sólidos. El CEO de Alphractal, Joao Wedson, señaló que los poseedores a corto plazo están acumulando, y la métrica CVDD Alpha, que ha predicho con precisión los picos del ciclo de DOGE desde 2016, sugiere un potencial para ganancias futuras. Además, los datos de Hodl Waves muestran un aumento en la oferta de DOGE en manos de inversores con hasta seis meses de antigüedad en las monedas, lo que indica un renovado interés especulativo. Los analistas del mercado sugieren que la estructura actual del mercado de DOGE refleja ciclos alcistas pasados, con condiciones maduras para un repunte. El puntaje Z de MVRV se mantiene por debajo de niveles eufóricos, y la posición minorista es neutral, lo que sugiere que la acumulación podría continuar. Los analistas creen que DOGE podría alcanzar $1.60 para el primer trimestre de 2026 si las tendencias actuales persisten.