David Sacks, el zar de IA y criptomonedas de la Casa Blanca, ha contratado al bufete de abogados de difamación Clare Locke para impugnar las acusaciones hechas por The New York Times. Sacks acusa al NYT de fabricar afirmaciones sobre conflictos de interés, incluyendo una cena ficticia con un CEO tecnológico y promesas infundadas de acceso presidencial. Las acusaciones también involucran la influencia en un contrato de defensa de 159 millones de dólares y en políticas de exportación tecnológica. Una carta de Clare Locke disputa la representación del papel de Sacks por parte del NYT, afirmando que el artículo tergiversa los hechos y no ha sido actualizado a pesar de los repetidos esfuerzos de verificación de datos. Sacks sostiene que la narrativa del NYT es engañosa y busca corregir el registro público.