En el último año, el mercado de criptomonedas ha experimentado un crecimiento significativo, impulsado por un cambio en el liderazgo político de Estados Unidos hacia políticas pro-cripto. Este cambio ha influido en los enfoques regulatorios a nivel global, conduciendo a un entorno más favorable para los activos digitales. Notablemente, Binance Coin (BNB), Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) han alcanzado nuevos máximos históricos, reflejando una mayor confianza de los inversores. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) también ha modificado su postura regulatoria, alejándose de estrategias centradas en la aplicación bajo el nuevo liderazgo. Esto ha fomentado el resurgimiento de los tokens de utilidad y ha incrementado los volúmenes de negociación en cadena, contribuyendo a una mayor descentralización en el ecosistema cripto. Además, iniciativas educativas como Giggle Academy se han expandido, alcanzando a más de 50,000 niños con recursos educativos gratuitos, destacando el impacto social más amplio del movimiento cripto.