Un pastor de Colorado y su esposa han sido acusados formalmente por presuntamente orquestar una estafa de criptomonedas por valor de 3.4 millones de dólares. Según se informa, la pareja convenció a sus seguidores de que Dios les había instruido para promover una moneda digital llamada INDXcoin. La acusación los acusa de usar su influencia religiosa para defraudar a los inversores, prometiendo rendimientos significativos que nunca se materializaron. Este caso destaca las preocupaciones continuas sobre esquemas fraudulentos en el sector de las criptomonedas, especialmente aquellos que explotan la confianza religiosa o comunitaria.