Faryar Shirzad, jefe de políticas de Coinbase, ha refutado las preocupaciones del Bank of America de que las stablecoins podrían perjudicar a los bancos estadounidenses al reducir los depósitos. Shirzad argumenta que estas preocupaciones pasan por alto la demanda principal de las stablecoins, que proviene del exterior de los EE. UU., lo que aumenta la influencia global del dólar en lugar de competir con los bancos nacionales. Destaca que las stablecoins son cruciales para los mercados emergentes para protegerse contra la devaluación de la moneda y proporcionar acceso al dólar a poblaciones desatendidas. Shirzad también señala que aproximadamente dos tercios de las transacciones con stablecoins ocurren en plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi), que operan fuera del sistema bancario tradicional de EE. UU. Afirma que ver las stablecoins como una amenaza es una mala interpretación, ya que los usuarios típicos de stablecoins difieren de los clientes de bancos comunitarios, con poca superposición entre ambos grupos. Shirzad sugiere que los bancos podrían aprovechar las stablecoins para mejorar sus servicios.