China ha iniciado pruebas con stablecoins, lo que ha generado preocupaciones sobre posibles salidas de capital y el impacto en el dominio del dólar estadounidense. Esta medida se considera parte de la estrategia más amplia de China para mejorar sus capacidades en moneda digital y reducir la dependencia del dólar estadounidense en el comercio internacional. Los analistas están monitoreando de cerca la situación, ya que la adopción de stablecoins podría influir en la dinámica financiera global y desafiar los sistemas monetarios existentes.