China está a punto de introducir un sistema de licencias de exportación para usuarios finales validados (VEU) con el fin de acelerar la exportación de imanes de tierras raras y otros materiales sensibles a fabricantes civiles. Este nuevo sistema permitirá que las empresas preaprobadas importen estos materiales controlados sin necesidad de solicitar licencias individuales, agilizando el proceso para uso civil. Sin embargo, las empresas con vínculos militares o de doble uso serán excluidas de este programa. La iniciativa, inspirada en los controles de exportación de Estados Unidos, tiene como objetivo mejorar la supervisión de las exportaciones de materiales estratégicos. Aunque esto podría aumentar los costos de cumplimiento, se espera que impacte las cadenas de suministro globales en sectores como el aeroespacial y el automotriz, donde estos materiales son cruciales.