China ha anunciado su intención de colaborar con Estados Unidos para encontrar una solución a los problemas comerciales en curso. Este desarrollo se produce en medio de tensiones crecientes entre las dos potencias económicas, con ambas partes expresando su disposición a entablar un diálogo para abordar los desequilibrios comerciales y otras preocupaciones relacionadas. La medida se considera un paso positivo hacia la estabilización de las relaciones económicas y el fomento del crecimiento económico mutuo.