Un tribunal de Pekín ha condenado a cinco personas a penas de prisión que van de dos a cuatro años por su participación en un esquema de lavado de dinero con criptomonedas por valor de 166 millones de dólares. El grupo fue declarado culpable de convertir fondos de clientes en USDT para facilitar transferencias ilegales transfronterizas entre enero y agosto de 2023. Este caso, discutido en el Foro de la Calle Financiera 2025, subraya las capacidades mejoradas de China para rastrear y procesar delitos criptográficos transfronterizos. La fiscalía empleó métodos técnicos avanzados para rastrear transacciones en blockchain y recopilar pruebas de plataformas internacionales. El gobernador del Banco Popular de China, Pan Gongsheng, reiteró las preocupaciones sobre los riesgos potenciales que las stablecoins representan para la estabilidad financiera global.