California ha promulgado la SB 822, convirtiéndose en el primer estado de EE. UU. en proteger las criptomonedas no reclamadas contra la liquidación forzosa. Según la nueva ley, los activos digitales deben transferirse en su forma nativa en lugar de convertirse en efectivo. Este movimiento legislativo se considera una victoria significativa para los poseedores de criptomonedas, asegurando que sus activos digitales se conserven en su estado original.