El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, tiene la intención de aprovechar la tecnología blockchain para combatir la corrupción en los procesos de contratación pública. Mediante la implementación de contratos inteligentes, Paz busca automatizar las compras estatales y minimizar la toma de decisiones discrecionales, mejorando la transparencia y la eficiencia. Además, planea integrar las criptomonedas en las declaraciones de activos para un fondo nacional de estabilización. Paz, quien obtuvo el 54,5 % de los votos en la reciente segunda vuelta electoral, está alineando sus iniciativas con la creciente adopción de criptomonedas en Bolivia. El Banco Central de Bolivia informó que los volúmenes mensuales de comercio de criptomonedas del país alcanzaron los 46,8 millones de dólares a mediados de 2024, reflejando un aumento significativo en el uso de monedas digitales.