Robbie Mitchnick, jefe de activos digitales de BlackRock, ha caracterizado a Bitcoin como un "depósito soberano de valor" y una alternativa moderna al oro. Recomienda una asignación del 1-2% del portafolio a Bitcoin para diversificación, destacando su baja correlación a largo plazo con las acciones a pesar de su volatilidad inherente. Mitchnick también señaló un cambio demográfico, con inversores más jóvenes prefiriendo Bitcoin sobre el oro, y destacó una creciente apertura corporativa hacia la exposición a Bitcoin. El modelo de inversión de BlackRock distingue entre traders a corto plazo e inversores a largo plazo, siendo este último grupo el que impulsa la demanda estructural de Bitcoin. Mientras que las stablecoins están ganando terreno en el sector de pagos, Bitcoin sigue siendo visto principalmente como un depósito de valor.