Los clientes de BlackRock han vendido Ethereum por un valor de 80,2 millones de dólares, lo que ha provocado discusiones sobre las estrategias institucionales en el mercado de criptomonedas. Esta transacción significativa ha destacado el papel de los inversores institucionales en la configuración de las tendencias de los activos digitales y podría afectar el sentimiento del mercado de Ethereum a corto plazo. La venta no ha sido abordada públicamente por los ejecutivos de BlackRock, incluido el CEO Larry Fink. Los analistas interpretan este movimiento como una posible reasignación de capital, lo que indica un creciente interés institucional en Ethereum. Sin embargo, esto también podría conducir a correcciones de precio a corto plazo. Ni los desarrolladores principales de Ethereum ni los organismos reguladores han comentado sobre la transacción.