El CEO de BlackRock, Larry Fink, ha anunciado una iniciativa estratégica para tokenizar activos financieros tradicionales, incluyendo bienes raíces, acciones y bonos, en un proyecto denominado "El Gran Trasplante". La firma está desarrollando sistemas propios para digitalizar estos activos, con el objetivo de mejorar el control sobre la tecnología y evitar dependencias de terceros. Fink destacó los beneficios de esta transición, como permitir la propiedad fraccionada, mejorar los tiempos de liquidación y facilitar el comercio las 24 horas del día, los 7 días de la semana. En un cambio notable, Fink se refirió a Bitcoin como "oro digital", un cambio significativo respecto a su caracterización en 2017 como un "índice de lavado de dinero". Este movimiento por parte de BlackRock podría acelerar potencialmente la tendencia de tokenización en toda la industria financiera, aprovechando la tecnología blockchain para transformar la gestión y el comercio de activos.