El poder adquisitivo de Bitcoin en el mercado inmobiliario de Estados Unidos ha aumentado significativamente en los últimos años. En 2019, un Bitcoin podía comprar aproximadamente 28 pies cuadrados de propiedad. Hoy, ese mismo Bitcoin puede adquirir alrededor de 507 pies cuadrados, lo que destaca la apreciación sustancial de la criptomoneda frente a los valores inmobiliarios. Este cambio plantea la pregunta de si Bitcoin podría convertirse en una opción viable para la compra de viviendas.