Los movimientos recientes del precio de Bitcoin indican un patrón de ajuste complejo, con métricas en cadena y flujos de capital institucional que destacan la turbulencia del mercado. Los poseedores a largo plazo han sido vendedores netos, mientras que los poseedores a corto plazo enfrentan pérdidas no realizadas crecientes. A pesar del endurecimiento macroeconómico, los flujos institucionales hacia los ETFs de Bitcoin, incluyendo una entrada neta de 75.47 millones de dólares el 19 de noviembre, sugieren un optimismo cauteloso. El fondo IBIT de BlackRock está entre los que muestran interés, ya que las instituciones se cubren contra las altas tasas de interés y la incertidumbre de la política de la Fed. Podría ocurrir una reversión potencial del mercado alcista si las condiciones clave en cadena y macroeconómicas se alinean, cambiando la dinámica de distribución a acumulación.