La proporción Bitcoin-Oro, actualmente en 31.2 onzas, se está acercando a una fase crítica que podría conducir a una ruptura a finales de 2025 o principios de 2026. Este desarrollo surge mientras la recuperación de Bitcoin en 2025 ha reavivado las discusiones sobre su papel como competidor del oro en la jerarquía de activos refugio. Los analistas destacan los superiores rendimientos a largo plazo de Bitcoin en comparación con el oro, aunque su volatilidad y riesgos regulatorios siguen siendo desafíos significativos. Los recientes flujos hacia los ETFs de Bitcoin, junto con factores macroeconómicos como la inflación y las tensiones geopolíticas, están afectando tanto a Bitcoin como al oro. Las tendencias históricas indican que Bitcoin a menudo refleja los picos de precio del oro, lo que sugiere posibles cambios en el panorama de los activos refugio a medida que evoluciona la proporción BTC/XAU.