Bitcoin ha superado los $114,000, marcando su nivel más alto desde el 24 de agosto, ya que los últimos datos del Índice de Precios al Productor (PPI) de EE.UU. mostraron un enfriamiento significativo en la inflación. El PPI cayó a 2.6% interanual en agosto, por debajo del 3.3% esperado, mientras que el PPI subyacente bajó a 2.8%, frente a un pronóstico del 3.5%. Esta caída inesperada en la inflación ha aumentado las expectativas del mercado de un recorte en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre. Los datos de inflación en enfriamiento, junto con una reciente revisión de los datos de empleo en EE.UU. que eliminó 911,000 empleos del último año, han fortalecido el argumento para recortes inminentes en las tasas. Las tendencias históricas sugieren que, aunque puede haber turbulencias iniciales tras dichos recortes, Bitcoin podría experimentar ganancias a largo plazo. Métricas en cadena como el Valor de Mercado respecto al Valor Realizado (MVRV) y la Relación de Ballenas indican una posible volatilidad, pero también sugieren un entorno de liquidez favorable para la continua subida de Bitcoin.