Bitcoin está posicionado para un posible repunte a corto plazo debido al aumento de la demanda minorista y la reducción del estrés macroeconómico, a pesar de la continua venta por parte de instituciones. El Índice de Estrés Financiero se mantiene por debajo de cero, lo que sugiere condiciones de liquidez mejoradas que podrían respaldar una modesta recuperación de Bitcoin. Entre el 13 y el 17 de octubre, los inversores minoristas añadieron aproximadamente 1.660 millones de dólares en Bitcoin a carteras privadas, mientras que las instituciones vendieron alrededor de 1.230 millones de dólares, según datos de CoinGlass y SoSoValue. Los analistas indican que el impulso sostenido dependerá del interés continuo tanto de compradores minoristas como institucionales.