Los datos de opciones de Bitcoin revelan un aumento significativo en la volatilidad implícita (VI) de las opciones a un mes, acercándose o incluso superando la VI de las opciones a tres meses. Esta tendencia inusual sugiere una mayor valoración del riesgo a corto plazo, con una demanda de riesgo en aumento y compradores superando a los vendedores. El aumento de la VI no es una restricción de liquidez a corto plazo, sino una tendencia sostenida, lo que indica que el mercado anticipa posibles eventos cisne negro. Históricamente, tales inversiones en la estructura temporal de la VI han ocurrido durante interrupciones significativas del mercado, destacando una amplificación extrema del riesgo a corto plazo.