La minería de Bitcoin está desempeñando un papel crucial en la reducción del desperdicio de energía renovable y en el fortalecimiento de los sistemas de energía verde. Al aprovechar el excedente de electricidad proveniente de fuentes solares y eólicas, los mineros están convirtiendo el exceso de energía en valor económico, lo que ayuda a estabilizar las redes de energía limpia. Este proceso incentiva una mayor inversión en infraestructura sostenible. Las operaciones mineras ubicadas cerca de proyectos renovables en áreas como Texas, Kenia e Islandia están utilizando eficazmente la energía limpia infrautilizada, mejorando así la eficiencia de la red y la rentabilidad para los productores de energía verde.