La dificultad de minería de Bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico, marcando un hito significativo para la red. Este aumento refleja el creciente poder computacional requerido para minar nuevos bloques, lo que indica una competencia intensificada entre los mineros. El ajuste se produce mientras Bitcoin continúa manteniendo su posición como la criptomoneda líder por capitalización de mercado.