En el tercer trimestre de 2025, Bitcoin, el oro y el S&P 500 registraron ganancias significativas, reflejando un desempeño robusto del mercado. El aumento del precio de Bitcoin fue notable, alineándose con una tendencia más amplia de diversificación de los inversores hacia activos digitales. El oro también se disparó, beneficiándose de su estatus de refugio seguro en medio de las incertidumbres económicas globales. Además, la plata y el platino alcanzaron máximos de varios años, impulsados por una mayor demanda industrial y su atractivo como inversiones alternativas. Este período marca una fase transformadora en la dinámica del mercado, ya que los inversores asignan cada vez más fondos entre acciones, activos digitales y materias primas para optimizar sus carteras.