Bitcoin se prepara para una semana de incertidumbre, ya que los datos del Índice de Precios al Productor (PPI) de EE. UU. están programados para ser publicados el 25 de noviembre. El PPI, un indicador clave de las tendencias inflacionarias, podría afectar las decisiones de tasas de interés de la Reserva Federal, influyendo potencialmente en los movimientos de precio de Bitcoin. El análisis en cadena indica una fase significativa de capitulación, con los poseedores a corto plazo vendiendo con pérdidas. A pesar de esto, los analistas creen que lo peor de la presión de venta podría haber pasado, ya que Bitcoin continúa consolidándose entre $80,000 y $90,000.