La comunidad de Bitcoin está inmersa en un acalorado debate sobre la próxima actualización Bitcoin Core v30, con preocupaciones acerca de su potencial para facilitar la distribución de materiales de abuso sexual infantil (CSAM). El desarrollador Luke Dashjr ha expresado una fuerte oposición, argumentando que ejecutar la nueva versión podría apoyar y distribuir activamente dicho contenido, representando un riesgo significativo para la red. En contraste, el defensor de Core v30, Jimmy Song, sostiene que los operadores de nodos no son responsables, ya que su función se limita a verificar transacciones sin mostrar ni distribuir contenido. Dashjr advierte que la adopción generalizada de la actualización podría "matar a Bitcoin" debido a la facilidad de acceso al contenido incrustado. Esta controversia subraya las preocupaciones continuas sobre el almacenamiento de datos en la cadena de bloques y su posible mal uso más allá de las transacciones financieras.