Un artículo reciente sugiere que el colapso del mercado del 11 de octubre podría haber sido un ataque coordinado dirigido a Binance. El incidente explotó vulnerabilidades en el sistema de margen de la Cuenta Unificada de Binance, que utilizaba activos volátiles como USDE, wBETH y BnSOL como garantía. La fuerte desvinculación de estos activos provocó liquidaciones masivas, con pérdidas estimadas entre 500 millones y 1.000 millones de dólares. El momento del colapso, que ocurrió entre el anuncio de la actualización del oráculo de Binance y su implementación, genera sospechas de una coordinación deliberada. Los analistas han trazado paralelismos con el colapso de LUNA-UST, advirtiendo que el uso de stablecoins no fiduciarias como activos de alta garantía aumenta el riesgo sistémico.