Bank of America (BofA) pronostica que el S&P 500 alcanzará aproximadamente 7,100 para 2026, lo que representa un aumento del 5% a pesar de un crecimiento anticipado de las ganancias del 14%. El banco señala la compresión de la valoración debido a la reducción del apoyo de liquidez, recompras más suaves, un aumento en los gastos de capital corporativos y una flexibilización limitada por parte del banco central como factores clave. Además, BofA destaca posibles limitaciones en la monetización de la inteligencia artificial y el suministro de energía como desafíos para el crecimiento del sector. En respuesta a estas condiciones económicas, BofA ha mejorado la calificación del sector de productos básicos a Sobreponderar mientras que ha degradado el sector de consumo discrecional, indicando un cambio estratégico hacia sectores impulsados por gastos de capital y defensivos. Se espera que el S&P 500 fluctúe dentro de un amplio rango de 5,500 a 8,500, reflejando una incertidumbre significativa y una posible volatilidad impulsada por cambios macroeconómicos y de políticas.