Bank of America (BofA) mantiene su posición larga en oro como una cobertura estratégica contra varios riesgos económicos, incluyendo un posible auge económico en EE. UU., una burbuja de mercado impulsada por la IA y el riesgo de depreciación del dólar estadounidense. El banco también menciona preocupaciones sobre la inflación de los precios de los activos, influenciada por lo que denomina el "put de la Fed", el "put de Trump" y un nuevo "put de la Generación Z". Esta estrategia se alinea con opiniones similares expresadas anteriormente por JPMorgan, destacando un enfoque cauteloso ante la dinámica actual del mercado.