El gobierno australiano está intensificando la regulación de los cajeros automáticos de criptomonedas en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el lavado de dinero y las estafas. El número de cajeros automáticos de Bitcoin en Australia ha aumentado drásticamente, pasando de 73 en 2022 a más de 1,200 en agosto de 2024, con expectativas de alcanzar los 2,000 para finales de 2025. Este aumento ha llevado a AUSTRAC, el organismo de vigilancia de delitos financieros, a establecer una fuerza especial de criptomonedas destinada a frenar las actividades ilícitas. AUSTRAC informa que el 85 % de los fondos de los principales usuarios de cajeros automáticos de criptomonedas están vinculados a estafas, lo que ha llevado a otorgar nuevos poderes al regulador para restringir o prohibir productos criptográficos de alto riesgo. La fuerza especial ha identificado que algunas máquinas están ubicadas en áreas de alto riesgo, facilitando el lavado de dinero y las transferencias de fondos transfronterizas. La iniciativa también apunta a combatir el fraude y las estafas, incluidas aquellas que afectan a los australianos mayores, para evitar que los cajeros automáticos de criptomonedas se conviertan en refugios para operaciones criminales.