El dinámico panorama criptográfico de Asia está eclipsando las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal, ya que la región adopta activos digitales para aplicaciones prácticas. Desde las iniciativas ecológicas de minería de Bitcoin en Bután hasta el auge de las plataformas peer-to-peer en Bangladesh y Pakistán, Asia está aprovechando la criptomoneda para la inclusión financiera y las estrategias nacionales. A diferencia de Occidente, donde la criptomoneda se ve principalmente como una inversión, en Asia es una herramienta para la supervivencia y el uso cotidiano, impulsada por la adopción desde la base y las necesidades del mundo real.