Una constelación propuesta de satélites con inteligencia artificial alimentados por energía solar tiene como objetivo mitigar el calentamiento global regulando la cantidad de energía solar que llega a la Tierra. El concepto implica desplegar una red de satélites capaces de realizar ajustes precisos en los niveles de energía solar, lo que podría reducir el impacto del cambio climático. Este enfoque innovador busca aprovechar la tecnología avanzada para abordar uno de los desafíos ambientales más urgentes del planeta.