La Inteligencia Artificial (IA) está preparada para mejorar significativamente la economía global, con un potencial de añadir entre 15 y 20 billones de dólares para 2030, según un informe de SFC Today. Se espera que la adopción de la IA en las empresas alcance el 78 % para 2025, impulsando un aumento anual del 1,5 % en la productividad global. El impacto transformador de esta tecnología se compara con el de la electricidad, con beneficios derivados de la automatización laboral, la innovación y la mejora en la toma de decisiones. A pesar del potencial económico, la revolución de la IA presenta desafíos como el desplazamiento laboral y preocupaciones éticas. Las principales economías, incluyendo EE. UU., China y la UE, están invirtiendo fuertemente en infraestructura de IA para mantener ventajas competitivas. El informe destaca la importancia de la recapacitación de los trabajadores y el desarrollo de sistemas de IA inclusivos para aprovechar plenamente los beneficios de la IA mientras se abordan los riesgos asociados.